¿Por qué mi perra recién parida escarba? Una explicación detallada del comportamiento de las perras en el postparto
El comportamiento de las mascotas, especialmente en momentos críticos como el postparto, puede resultar desconcertante para los dueños. Uno de los fenómenos más comunes y a la vez más observados en perras recién paridas es el acto de escarbar. Aunque en apariencia puede parecer un comportamiento simple o incluso molesto, en realidad tiene raíces profundamente arraigadas en su naturaleza biológica, instintiva y evolutiva. En esta entrada, abordaremos en detalle las razones por las cuales una perra puede mostrar este comportamiento tras el parto, además de ofrecer recomendaciones para que los dueños puedan comprender y acompañar mejor a su mascota durante esta etapa tan importante.
El comportamiento de escarbar en las perras: una conducta natural y ancestral
Las perras, al igual que otros cánidos, poseen un conjunto de comportamientos instintivos que han heredado de sus ancestros salvajes. Entre estos comportamientos se encuentra el acto de escarbar, que en su contexto natural tiene múltiples funciones, tales como:
- Preparar un lugar seguro para descansar o parir.
- Buscar cobijo o protección ante amenazas.
- Indicar un territorio propio.
- Buscar comfort o aliviar el estrés.
La conducta de escarbar es, por tanto, un comportamiento multifuncional que ha evolucionado para incrementar sus posibilidades de supervivencia. En un entorno doméstico, aunque la perra no esté en peligro, estos instintos permanecen activos y pueden manifestarse en forma de escarbar en su espacio o en el lugar donde ha parido.
Factores que motivan el escarbado en perras recientes
A continuación, detallamos las principales causas por las cuales una perra recién parida puede mostrar este comportamiento:
1. Necesidad de crear un nido seguro y cómodo
Una de las razones primarias por las que una perra escarbe tras el parto es la tendencia natural de preparar un nido acogedor y protegido para sus cachorros. Este comportamiento es un reflejo del instinto maternal que busca proteger a sus crías de posibles amenazas y ofrecerles un lugar cálido y seguro desde el primer momento de su vida.
Este comportamiento puede intensificarse en perras que tienen un fuerte instinto maternal, especialmente si han tenido hijos previamente o si alguna vez han estado en un entorno que les recuerde a su camada natural.
2. Restablecimiento y limpieza del área de parto
Tras el parto, las perras suelen sentir la necesidad de limpiar sus camadas y levantar materiales (como paja, mantas, o papel) que puedan estar en la zona donde dieron a luz. Escarbar y remover el suelo o la superficie ayuda a eliminar restos de placenta, sangre y otros residuos que puedan atraer infecciones o simplemente generar incomodidad. En la naturaleza, esto también ayuda a mantener a las crías en un entorno higiénico y libre de parásitos.
3. Alivio del estrés y la ansiedad
El período postparto puede ser en ocasiones estresante para una perra, especialmente si es su primera camada o si hay cambios en su entorno. Escarbar puede servir como una forma de relajarse y aliviar el estrés. Este comportamiento también se asocia con la necesidad de regular su estado emocional ante la presencia de sus cachorros.
4. Motivaciones hormonales y cambios fisiológicos
Las hormonas que se disparan tras el parto, como la oxitocina y la prolactina, fortalecen el instinto maternal y refuerzan comportamientos asociados a la protección, limpieza y preparación del "nido". Esto incide en la tendencia a escarbar y en la vigilancia constante del entorno.
5. Marcación territorial y protección de las crías
Escarbar también puede tener un componente de marcaje territorial: al remover el área, la perra libera feromonas y señales químicas que indican a posibles intrusos que ese es un espacio dominado y protegido por ella y sus cachorros. Esta conducta ayuda a mantener alejadas potenciales amenazas y facilitar la vigilancia del territorio.
6. Búsqueda de confort o alivio físico
Además del aspecto psicológico y natural, el escarbado puede tener un componente físico de confort. La sensación de abrir un espacio o crear una superficie blanda al remover material puede ser placentera para la perra, especialmente si necesita aliviar molestias o simplemente encontrar una sensación de bienestar.
¿Cómo identificar si el comportamiento de escarbar en la perra es normal o patológico?
No todas las conductas de escarbar son motivo de preocupación, pero es importante distinguir entre un comportamiento natural y uno que pueda ser signo de un problema médico o psicológico.
Indicadores de un comportamiento normal:
- Escarbar en el área de la camada o en lugares donde típicamente duerme.
- Remover materiales en busca de comodidad.
- Actuar de forma calmada y sin signos de ansiedad extrema.
- Mostrar interés en el cuidado de sus cachorros, sin comportarse de manera excesiva o compulsiva.
Señales de alarma o conducta problemática:
- Escarbar de manera excesiva, compulsiva o en momentos inapropiados.
- Presentar signos de angustia, ansiedad extrema o agresividad.
- Perder interés en sus cachorros o en su entorno.
- Mostrar signos de dolor, molestias o problemas de salud (como heridas uterinas o problemas en las patas).
En cualquier caso, si el comportamiento desborda los límites de lo normal, es recomendable consultar con un veterinario para descartar infecciones, problemas hormonales o trastornos de ansiedad.
Recomendaciones para los dueños: acompañar y respetar el instinto maternal
Los propietarios de perras en período de postparto deben tomar algunas precauciones y brindar un entorno adecuado para facilitar que la perra pueda comportarse de forma natural y segura:
1. Proveer un espacio seguro y tranquilo
Es fundamental crear un ambiente calmado, separado de ruidos fuertes y movimientos excesivos. Un rincón oscuro, cómodo y privado será el lugar ideal para que la perra pueda escarbar, descansar y cuidar de sus cachorros.
2. Evitar interferencias innecesarias
Es importante respetar el comportamiento de la madre y no interferir excesivamente en su proceso de limpieza y preparación del nido. Solo intervenir en caso de que el comportamiento sea claramente compulsivo o que pueda poner en peligro a los cachorros o a la madre.
3. Vigilar la higiene y las condiciones del nido
Asegurarse de que el espacio esté limpio y con material adecuado, pero sin alterar demasiado la disposición natural de la perra.
4. Consultar con el veterinario ante dudas o comportamientos anormales
Ante cualquier duda sobre la conducta de la perra, lo más recomendable es consultar con un profesional. El veterinario puede brindar orientación específica, descartar problemas de salud o recomendar estrategias para disminuir la ansiedad.
5. No modificar ni intervenir abruptamente
Aunque puede ser tentador tratar de impedir que la perra escarbe, es importante entender que es una conducta instintiva y necesaria en este momento. La intervención brusca o la eliminación del espacio de escarbado puede generar estrés adicional o afectar su instinto materno.
Conclusión
El comportamiento de escarbar en una perra recién parida responde a múltiples factores innatos, hormonales y emocionales. Es una conducta natural que señala un proceso de preparación, protección y cuidado de sus crías, basada en sus instintos ancestrales. Entender esta conducta, respetarla y acompañar a la perra en su proceso, permitirá que tanto ella como sus cachorros tengan un período de adaptación más positivo y saludable.
El conocimiento de estos comportamientos, junto con una adecuada atención y cuidado, contribuye a fortalecer la relación entre el dueño y la mascota, favorece el bienestar emocional de la perra y asegura en últimas que los pequeños lleguen a desarrollarse en un ambiente seguro y lleno de amor.